Las verduras de invierno entran en su recta final
Las altas temperaturas merman la producción
Desde hace años, la huerta navarra se caracteriza por producir una verdura de buena calidad y gran sabor que ha ganado reconocimiento en el mercado. En las próximas semanas finalizará la campaña de recogida de las verduras de invierno. Al igual que ocurrió con la cosecha de cereales de invierno y con el maíz, los cultivos de estas hortalizas también se han visto afectados por unas temperaturas excepcionalmente altas durante el pasado verano que, en muchos casos, batieron los registros históricos.
En Navarra, las verduras de invierno con las que trabaja el Grupo AN son las crucíferas (brócoli, coliflor, repollo, lombarda y romanescu), la alcachofa, el cardo, la borraja, la acelga y el puerro. En general, durante la presente campaña las condiciones climatológicas han provocado una merma en la producción de estos cultivos, debido en gran parte al fuerte calor que ocasionó alteraciones en el ciclo de las plantas.
En términos generales, la actual campaña se considera por debajo de la media, exceptuando el repollo y la lombarda, siendo los cultivos menos afectados por la climatología.
En el caso del brocóli, la verdura de invierno de mayor volumen en Navarra, la campaña comenzó mal debido a los problemas de Botrytis (podredumbre gris) que influyeron principalmente a las primeras plantaciones, las que se realizan entre el 20 de julio y principios de agosto. Después, el resto de plantaciones han sufrido una pérdida de peso generalizada por las elevadas temperaturas, lo que ha provocado una merma de los kilos producidos.
La coliflor ha tenido una campaña marcada, principalmente, por dos semanas de nieblas intensas en el mes de diciembre seguidas de una subida de temperaturas. La humedad y el calor propiciaron la aparición de moho que se extendió por el cultivo ocasionando que mucho producto se quedase sin recolectar.
En los últimos años, el cultivo de la alcachofa ha descendido en número de hectáreas cultivadas. Una de las causas de esta situación es el aumento de la plaga más perjudicial en este cultivo: el taladro Gortyna xanthenes. Esta enfermedad merma considerablemente el ritmo de vegetación de las plantas, reduce el período de vida de las plantaciones y dificulta o impide la brotación.