El tomate es la estrella
Termina la campaña del principal cultivo para la sección de Frutas y Hortalizas del Grupo AN
El intenso calor de este verano, con temperaturas que, en muchos casos, han batido registros históricos, no ha favorecido al desarrollo de ningún cultivo. El fuerte calor provoca alteraciones en el ciclo de las plantas y eso se traduce en rendimientos menores. El tomate no se ha librado de esta circunstancia. Por encima de valores de entre 36 y 40 grados, la planta aborta, es decir, que la flor no echa tomate y se seca.
El tomate es el principal cultivo para la sección de Frutas y Hortalizas del Grupo AN. Y lo es con mucha diferencia con respecto al segundo. Según los datos del último ejercicio, sumando la cantidad que se recoge para fresco y la que se destina a industria, el resultado es de más de 325.000 toneladas. La campaña de este cultivo termina ahora, entre finales de septiembre y las primeras semanas de octubre.
LA CAMPAÑA EN NAVARRA
En los últimos días de septiembre, el director comercial del Área de Industria de la Sección de Fruta y Verdura en Fresco del Grupo AN, Eduardo Díaz, adelantaba que a la campaña le quedaban todavía un par de semanas en Navarra: “Nos queda un poco en Tudela y en Caparroso. La campaña suele terminar más o menos para el Pilar”, afirma.
La cosecha de este 2022 se ha visto marcada por unas temperaturas muy elevadas que han mermado la producción en el campo. “Este año hemos ido cosechando por delante”, explica Díaz, “porque la situación de las fábricas es que tienen necesidad de tomate. Hay veces que el cultivo va por delante y el agricultor va cosechando y el cultivo corre más que la capacidad de cosechar, y este año ha sido al contrario: hemos cosechado por delante del cultivo y, en ocasiones, hemos tenido que parar porque el tomate estaba verde y le hemos dado unos días para que cogiera color”, relata.
Con estas circunstancias, se ha producido una merma con respecto a lo inicialmente previsto, lo que ha provocado que no se pueda llegar a los compromisos, según explica Eduardo Díaz. “Es un año terrible. Desde el pasado 11 de diciembre no hemos levantado cabeza. Aquel día hubo riadas que afectaron al brócoli, la coliflor, la alcachofa y a otros cultivos de cereales. Luego llegaron las temperaturas altísimas en primavera que afectaron a la campaña del guisante. Y también han perjudicado al maíz dulce, a la campaña de frutas… en general, todos los cultivos están por debajo de lo previsto”, se lamenta.
Navarra se sitúa este año por encima de las 500 hectáreas de tomate de socios del Grupo AN. Se producen dos tipos de variedades: unas denominadas “otros usos”, que son tomates redondos o cuadrados por su morfología y que se entregan a las industrias que elaboran salsas, kétchups o concentrados; y las variedades “todo carne”, cuyo interior es macizo y no tiene agua, y se destinan principalmente a fábricas que, como Riberega, trabajan el tomate entero pelado o el cubitado.
LA CAMPAÑA EN EXTREMADURA
“Aquí es el oro rojo”, afirma desde la delegación del Grupo AN en Extremadura Alejandra García. “Extremadura es una región que tiene más de veinte mil hectáreas de tomate, por lo que es muy importante. Genera mucha riqueza e incide en toda la economía: vendedores de semillas, suministros, talleres… Genera muchísima mano de obra, tanto en el campo como en las fábricas, además de todo lo que se mueve alrededor de las empresas: gasolineras, restaurantes… el tomate da mucho trabajo en la comunidad”, explica.
En esta campaña también se ha reducido la extensión del cultivo, pasando de las 23.340 hectáreas de 2021 a las 18.600 de este año, con lo que ha habido un 20% menos. “A nivel general, ha sido un año muy complicado”, relata Alejandra García. “Además de las altas temperaturas, ha habido muchas enfermedades, mucha araña, nematodos y falta de cuajado en algunos momentos. Como hizo mucho calor en mayo y junio, esto provocó aborto floral en las plantaciones que estaban fructificando en ese momento. Y, con todo, aunque el año no haya sido bueno, el rendimiento del Grupo AN en Extremadura no ha sido malo”.
Y es que, con respecto al rendimiento, se han dado 92.560 kilos por hectárea: “Hemos cumplido los contratos e incluso se ha superado un 3% la contratación”, explica García. “Todo el tomate que se hace aquí va para industria. Tenemos contratos con ocho industrias”.
Son cinco las cooperativas socias del Grupo AN en Extremadura que trabajan el tomate: San Isidro de Miajadas, Amalia de Sajonia (Santa Amalia), Vegas de Pueblonuevo (Pueblonuevo del Guadiana), Nuestra Señora de Guadalupe (Valdebótoa) y San Isidro de la Moheda.
LA INDUSTRIA, A PLENO RENDIMIENTO
La marca de conservas del Grupo AN, Conservas Dantza, lleva desde comienzos de agosto trabajando con el tomate en su fábrica de Castejón, Navarra. “Empezamos la campaña el 4 de agosto”, explica el director de Conservas Dantza, Rafa Castejón. “Solo hemos parado un día por la lluvia y, por lo demás, la climatología ha acompañado, salvo por el calor intenso”. Hay que recordar que el año pasado se perdió bastante cantidad de tomate por la lluvia. “Viendo la subida de precios, este año decidimos ir ligeramente a la baja en la contratación”, afirma. Y es que esta campaña viene marcada por los fuertes incrementos de los costes de fabricación: “Los envases han subido un 50% y qué decir de los costes energéticos… son los que más afectan porque se han multiplicado por ocho y hasta por diez”, se lamenta el director de Conservas Dantza. “Es una situación delicada y esas subidas de los costes de producción se están intentando trasladar a los clientes en lo medida de lo posible”, dice.
Castejón ofrece algún detalle más sobre la producción de tomate en la planta de Conservas Dantza: “Elaboramos tanto tomate entero como troceado, así como triturado y salsas, como tomate frito. Arrancamos la campaña con el tomate bío, con una cantidad cercana a las 300 toneladas, y posteriormente empezamos ya con el tomate convencional”, afirma. “Un 70% de lo que fabricamos va al canal retail y el 30% restante, al canal food service. El 50% del tomate tiene como destino la exportación, principalmente a Francia y a Portugal, aunque se vende en más de 20 países”, desglosa.
Hace ahora un año, al realizar un análisis del consumo del tomate, se apuntaba al importante repunte que se había producido en el consumo doméstico, circunstancia motivada por la crisis sanitaria derivada de la pandemia de la covid-19. “El consumo de tomate se ha mantenido estable y, lo que sí se ha notado como diferencia, es el aumento de las ventas en el canal food service, con la recuperación prácticamente total de la actividad de la hostelería”, afirma Rafa Castejón, que añade además que en Dantza, para esta campaña, “se han mejorado las eficiencias gracias, entre otras cosas, a la automatización de la zona de triturado en la fábrica”.
Así, con estas circunstancias, se desarrolla la campaña del tomate de este año 2022, marcada sobre todo por las altas temperaturas que han mermado la producción y por el fuerte incremento de los costes que afecta a todos los sectores.